Andacollo, es uno de los lugares míticos de nuestro país, donde en cada navidad se vuelve a hacer presente lo más profundo de nuestra cultura mestiza, este libro nos sumirá en profundas reflexiones, no solo sobre nuestros orígenes, sino también en los modos subyacentes de nuestra idiosincrasia nacional. 

El culto mariano es renovado año a año, con los bailes chinos y las canciones-decimas que los devotos ofrecen a la “Chinita”. Gracias a los años de dedicación de la autora, a su perseverancia y generosidad, podemos contar con un trozo de nuestra historia impresa, fotografiada y amada, y tal vez, junto a ella, podamos detener el olvido y construirnos un poco más veraces, un poco más humanos, un poco más asumidos como mestizos tristes que peregrinan escépticos, para encontrarse en un tajo bajo el sol con la mirada bondadosa de una madre con un niño en los brazos.

“Vuestra Santa protección es del hombre firme apoyo:
Virgen pura de Andacollo, consuelo en nuestra aflicción.
En la cumbre misteriosa de una montaña elevada,
quiso la bondad increada ostentaros portentosa,
para que el alma piadosa hallase su protección.”